Distribución geográfica
Actualmente Los Cochimíes viven en la comunidad de La Huerta a unos
12 kilómetros del poblado de Ojos Negros por la carretera San Felipe-Ensenada,
y en San Antonio Necua o Cañón de los Encinos, a 6 kilómetros al sur de la
carretera Tecate-Ensenada, a la altura del km 70. Este grupo heredó su nombre
de los misioneros jesuitas, los franciscanos y dominicos, quienes identificaban
con este nombre a las comunidades fronterizas.
Los Cochimí de La Huerta se identifican con familias
de su grupo en la propia ranchería del lugar, El Ranchito, La Mariposa, Los
Gavilanes, Valle de Guadalupe, Ojos Negros, Real del Castillo.
Historia
Desde el primer contacto con los europeos hace 300 años, los cochimíes han
ocupado la parte central de la península de Baja California. Originalmente no existían grandes asentamientos y eran
básicamente nomadas.
Los guamas o hechiceros tenían un lugar importante en la cultura original, en
la que no existía ni la escritura, ni manifestaciones artísticas formales.
Vivían de la recolección y la pesca, y no practicaban la agricultura ni poseían
ganado.
Uno de sus mitos decía que provenían del norte, desde que sus antepasados
fueron vencidos en una gran contienda y habían huido hacia el sur al ser
perseguidos por sus vencedores, refugiándose en las montañas de la Península de
Baja California. Conocían la existencia de los pobladores de la Península
anteriores a ellos que eran de mayor estatura y que habían pintado en las
cuevas, figuras de animales y hombres. Pero no daban razón de ellos ni de su
extinción.
Dividían el año en seis partes, la primera la llamaban mejibó,
transcrita también como meyibó, que es la temporada de las pitahayas. Este
período del año era para ellos el tiempo más alegre y apreciable; comprendía
parte de lo que actualmente es julio y agosto.
LENGUA
los cochimíes hablaban una
lengua de la familia yumano-cochimí ahora extinta llamada laymón.
El cochimí propiamente dicho, conocido también como idioma laymón o cochimí laymón fue la lengua de los
pueblos cochimíes que ocuparon la mayor parte de la Península de California hasta su
extinción, ocurrida probablemente a principios del siglo XX. Esta lengua no debe ser confundida con el cochimí de la actualidad,
nombre que se le da a la lengua mti'pai que se
habla en el norte de Baja California (México).
La agrupación lingüística
cochimí comprendía dos grandes grupos: el cochimí meridional y el cochimí
septentrional. La línea divisoria entre estas dos grandes agrupaciones la
constituía la Misión de San Ignacio de Kadakaamán, en el norte de la actual Baja California Sur. Se conoce la lengua gracias a
algunos escritos legados por los jesuitas que
evangelizaron la Península de California en el siglo XVIII. Con base en el
análisis de estos textos, ha sido posible establecer una relación entre el
antiguo cochimí y el resto de las lenguas de la familia yomano-cochimí, de la que constituye un grupo
independiente.
Un ejemplo
de su escritura seria:
Abajo se reproduce el Padre
Nuestro en la variedad del cochimí de
San Ignacio Kadakaamán, recogida por Francisco Xavier Clavijero del
trabajo de los misioneros Barco y Ventura, trabajo éste último que
desgraciadamente se perdió.
Va-bappa
amma-bang miarnu,
rna-rnang-ajua huit maja tegem:
amat-mathadabajua ucuem:
kern-rnu-jua arnrna-bang vahi-mang amat-a-nang la-uahim.
Teguap ibang gual güieng-a.vit-a-jua ibang-a-nang packagit:
-mut-pagijua abadakegem, rnachi uayecgjua packabaya..guern:
kazet-aduangarnuegnit,pacurn:
guangrnayi-acg packadabanajarn.
Amén.
rna-rnang-ajua huit maja tegem:
amat-mathadabajua ucuem:
kern-rnu-jua arnrna-bang vahi-mang amat-a-nang la-uahim.
Teguap ibang gual güieng-a.vit-a-jua ibang-a-nang packagit:
-mut-pagijua abadakegem, rnachi uayecgjua packabaya..guern:
kazet-aduangarnuegnit,pacurn:
guangrnayi-acg packadabanajarn.
Amén.
RELIGION
Poco se sabe
de la vida religiosa de estos grupos, aunque existen datos que revelan
el culto a deidades ancestrales. Todos poseen una concepción animista
del mundo, es decir, conciben que las cosas están dotadas de espíritu,
particularmente los componentes naturales, por lo que honran con ritos
propiciatorios; asimismo, consideran de suma importancia las
celebraciones dedicadas a sus difuntos. Los pai-pai, además, rinden
culto a dioses que representan a los astros, especialmente a la Luna y a las estrellas. Sobre los kiliwa y sus prácticas religiosas la información disponible es mayor; veneran a la Luna como su dios principal, relacionándola con el origen de odo y cuya morada se señala en el mundo de los muertos; también honran a una deidad solar y cuatro divinidades menores, "los hermanos", representadas con figuras antropomorfas de madera. Las contadas festividades del santoral católico suelen celebrarse de acuerdo con su calendario ritual; por ejemplo, entre los cochimí y cucapá, la fiesta dedicada a san Francisco —4 de octubre— está asociada con los ritos de fertilidad de la tierra.
VESTIMENTA
los hombres andaban completamente
desnudos, sólo empleaban algunos adornos de carrizos y caracoles y
conchas de mar. Las mujeres usaban unas enaguas de carrizos delgados
ensartados en pita (fibra vegetal) y se tapaban la parte de atrás con
pieles de venado o de cualquier otro animal, adornaban su cintura con un
bello cinto y su cabeza con una curiosa red a manera de venda. Para
andar en el monte ambos utilizaban huaraches de cuero o de tejido tipo
ixtle.
ARTESANIAS
Artesanía Cochimí.- piel de res, vértebras de víbora de cascabel, semillas, plumas y cuenta de colores son las materias primas utilizadas por los indígenas de La Huerta para la elaboración de estas hermosas piezas de ornato.
Escultura de piedra.- la piedra caliza en tonos que van del
café al verde claro, es utilizada por los artesanos Cochimís para esculpir
bellísimas figuras de colección inspiradas en motivos variados.